Este es el segundo crumble que preparo con ellas. Está elaborado con almendras y frambuesas y su sabor es una mezcla de acidez, dulzura, suavidad y... buff... ¡riquísimo!. Es ya un clásido en casa en el mes de septiembre. Se puede tomar caliente o frío pero a mí personalmente me gusta templadito porque un poco de temperatura en este caso hace que los aromas se abran y se suelten con más intensidad.
Para variar hoy no traigo la receta con una foto o dos sino con esta video-receta-musical para alegrar un poco el lunes.
p.d.: sé que estáis viendo muchísimos crumbles publicados ayer y hoy debido a la propuesta dulce del mes de septiembre de Whole Kitchen. Ha sido pura casualidad que yo hoy también publique uno porque no me había enterado. Debido al poquito tiempo que llevo con el blog aun no conozco bien la dinámica de algunos eventos como este. Pero la casualidad ha hecho que Whole Kitchen este mes tenga una contribución más.
p.d.: sé que estáis viendo muchísimos crumbles publicados ayer y hoy debido a la propuesta dulce del mes de septiembre de Whole Kitchen. Ha sido pura casualidad que yo hoy también publique uno porque no me había enterado. Debido al poquito tiempo que llevo con el blog aun no conozco bien la dinámica de algunos eventos como este. Pero la casualidad ha hecho que Whole Kitchen este mes tenga una contribución más.